Los bifosfonatos son una sustancia presente en muchos medicamentos orientados al tratamiento de la osteoporosis u osteopenia. Normalmente son prescritos a pacientes con presencia de dichos padecimientos o bien, fragilidad en los huesos e incluso en tratamiento médico contra el cáncer. La finalidad de los bifosfonatos es ayudar al fortalecimiento de los huesos.
Sin embargo, sus efectos llegan a afectar la regeneración de las células óseas, es decir, el funcionamiento de los bifosfonatos es el de suprimir la función de las células encargadas de “eliminar” hueso viejo (células óseas antiguas) y que daría paso a hueso nuevo (células óseas nuevas). Dichas células encargadas de este proceso se llaman osteoblastos.
Al erradicarse la función de los osteoblastos de la “eliminación” de hueso viejo, técnicamente nuestros huesos se vuelven más fuertes; no hay desecho de células óseas; no hay pérdida de hueso. En teoría, todo se ve bien.
Desafortunadamente, no todo es tan fantástico como parece. Resulta que para generarse hueso nuevo, es necesario respetar el ciclo de renovación de las células óseas. Eso significa que es MUY NECESARIA la eliminación del hueso viejo a través de dichos osteoblastos para dar paso a hueso nuevo. El cortar este círculo de regeneración natural presente en nuestro cuerpo, afecta toda la cadena de nuestro cuerpo para contar con células óseas nuevas.
Por ello y en cuestión de tratamientos dentales, está más que claro que un paciente que toma actualmente bifosfonatos en alguna de sus presentaciones, mostrará seguramente un alto riesgo de tener problemas graves en su salud oral y maxilofacial: nos referimos a la zona de sus dientes, mandíbula y maxilar que son huesos en la boca y en la cara.
Un paciente que consume bifosfonatos, además de tener la obligación de mantener una excelente higiene oral, debe mantener un cuidado extremo en la zona de la boca en busca de alteraciones o infecciones que puedan desencadenar problemas bucales o faciales.
Esto se debe a que la zona de la boca, siendo una de las partes del cuerpo con mayor concentración de bacterias, tiene un riesgo grande de ser afectada por la falta de regeneración ósea a causa de los bifosfonatos y dejar puerta abierta a bacterias oportunistas que causan infecciones.
Quien toma bifosfonatos, en la mayoría de los casos tiene estrictamente prohibido realizarse cualquier tipo de tratamiento oral como extracciones dentales, implantes o inclusive limpiezas muy profundas (profilaxis dental) sin la previa evaluación del estado actual de su metabolismo óseo, por lo que siempre se recomienda acudir a un especialista en Cirugía Maxilofacial, quien dictará el tratamiento y los estudios preoperatorios necesarios e indispensables para la atención de un paciente en esta situación.
La consecuencia más grave de un tratamiento dental realizado en la presencia de bifosfonatos, es la muerte del hueso llamada osteonecrosis. Esto significa la pérdida del hueso que es algo muy serio y que trae como consecuencia el tener que remover el tejido óseo sin vida para que no afecte más la salud del paciente.
Es imprescindible que en la consulta de valoración con su Cirujano Maxilofacial, mencionar si usted o un familiar se encuentran tomando este tipo de medicamento previo a cualquier tratamiento dental. Con ello, muchos problemas físicos pueden evitarse.
Si padeces osteoporosis y fuiste recetada/o con medicamentos de este tipo, menciónalo inmediatamente antes de cualquier tratamiento dental que pretendas hacerte.
Acércate con los Cirujanos Maxilofaciales de OMFI para consultar tus dudas respecto a tratamientos dentales. Nuestra recomendación es muy clara: si te encuentras consumiendo este medicamento, no realices tratamientos dentales de ningún tipo sin antes consultar con los expertos.
Queremos cuidarte y en OMFI estamos para orientarte. Agenda una cita con nosotros.
